Hace unos cinco mil años, un resistente grupo de agricultores y cazadores construyó una próspera comunidad en las islas Orcadas del norte de Escocia. En lugar de deshacerse de sus conchas vacías, herramientas rotas, huesos y otros desechos, los utilizaron para formar grandes montículos de tierra durante cientos de años. Las generaciones posteriores excavaron en estos montones para crear una serie de habitaciones y túneles donde refugiarse de los duros vientos y los fríos meses de invierno.

El objetivo de Skara Brae es reunir diversos recursos para alimentar, vestir y dar cobijo al creciente número de colonos. Los jugadores roban cartas por turnos y utilizan a sus trabajadores para amueblar, cocinar, fabricar, limpiar y comerciar. Al final de cada ronda, los jugadores tienen que abastecer a sus colonos y probablemente crearán más escombreras que habrá que limpiar. Tras cuatro rondas, gana el jugador con más puntos.