Ámsterdam es una reimplementación de Macao con un nuevo escenario, un equilibrio de cartas mejorado y nuevos elementos de juego. Desafía a los jugadores a crear combinaciones de habilidades, así como a calcular correctamente la ventaja de la gratificación diferida de las acciones.

En el juego, los jugadores son comerciantes en Ámsterdam a principios del siglo XX. Al comienzo del juego, se colocan dos cartas de distrito en cada uno de los doce espacios del tablero designado. Al comienzo de una ronda, se roban las dos siguientes cartas de distrito, así como dos cartas de edificio y dos de profesión (cada una de un mazo de 54 de cada tipo) para formar la oferta de seis cartas. Cada una de estas cartas tiene un costo en cubos de acción de colores y otorga una nueva acción, habilidad especial o forma de sumar puntos. Por orden de turno, cada jugador toma una carta de las que se ofrecen. Por último, se revela una carta de mercado que permite a los jugadores intercambiar dinero por puntos de victoria en su turno.

A continuación, se lanzan los seis dados de colores. Cada jugador decide cuál de los seis dados quiere (los jugadores pueden elegir el mismo dado) y luego toma tantos cubos de acción de ese color como el número de puntos que haya en el dado. Los jugadores colocan sus nuevos cubos de acción en su rosa de los vientos giratoria, tantos espacios hacia el futuro como el número que haya en el dado. Por último, se gira la rueda, de modo que los jugadores obtienen acceso a todos los cubos que se encontraban en la casilla 1 de su rosa de los vientos.

Los cubos de acción se utilizan para comprar cartas que ha tomado un jugador, reclamar uno de los nueve tipos de mercancías que hay en la ciudad de Ámsterdam y transportar mercancías o trabajadores a través de los canales hasta los almacenes. Los jugadores ganan puntos por entregar sus mercancías, así como por las bonificaciones de las cartas que compran, y el jugador con más puntos al final de la duodécima ronda gana.